Servicio
Evaluación con Dermatoscopio
Desde la primera infancia hasta la edad adulta, los lunares aparecen constantemente y los existentes cambian. Los lunares no son un fenómeno estático sino muy dinámico y cambian constantemente en la piel. No es posible prevenir completamente su formación. Cuidar nuestra piel debe ser natural para todos nosotros. Pero dedicamos más atención al estudio de las arrugas en el espejo, que mirando nuestros lunares, por lo que no hay sorpresa en el aumento de pacientes con melanoma.
La Dermatoscopía es una herramienta de diagnóstico para observar los cambios en la piel con la ayuda del Dermatoscopio, un instrumento que aumenta el campo de visión con luz polarizada o no polarizada, y tiene una importancia primordial en la evaluación de los cambios pigmentados en la piel. Este exámen se lleva a cabo después del examen clínico de la piel, y permite la observación de las estructuras epidérmicas y más profundas de la dermis superior.
Ayuda al dermatólogo a distinguir los cambios melanocíticos de los no melanocíticos, y la mayor importancia tiene en el diagnóstico precoz del melanoma. El melanoma es un cáncer de piel que puede surgir a partir de la transformación maligna de lunares o cambios en la piel que antes no existían. El melanoma es un cáncer potencialmente curable si se detecta y se trata en una etapa temprana y, a diferencia de otros cánceres, se puede detectar fácilmente durante los exámenes dermatológicos regulares de la piel.
La dermatoscopia ayuda con la diferenciación de varios tumores de la piel (queratosis, dermatofibroma, hemangioma, carcinoma basocelular o de células escamosas y otros cambios). El examen dermatológico ayuda a diagnosticar el tipo de cambio y determinar cuándo se debe eliminar un cambio en particular.
La dermatoscopia digital permite controlar los cambios malignos en el lunar a través del tiempo, con cada examen se almacenan y comparan las imágenes de los cambios cutáneos con los anteriores, y si se produce un cambio en la lesión observada, nuestros médicos le darán indicaciones para su eliminación. Este tipo de examen es especialmente importante en personas con un mayor riesgo de melanoma, y estas personas tienen el síndrome de nevus atípicos (displásicos), aquellos que ya han sido tratados por melanoma u otro cáncer de piel (o alguien de su familia) , que tienen una gran cantidad de lunares en el cuerpo, que son de piel clara y muy sensibles a la exposición al sol (personas pelirrojas con pecas), que tuvieron una quemadura solar en la infancia y la adolescencia y los que se deben a la profesión o afición crónicamente expuesta a la luz ultravioleta.
Con las características fenotípicas de la piel, la protección adecuada del sol es un factor importante para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Cada año hay más casos diagnosticados de cáncer de piel que todos los demás cánceres combinados. Según la encuesta, el cinco por ciento de todos los cánceres en hombres y el cuatro por ciento de todos los cánceres en mujeres son melanomas. El melanoma es el cáncer más común entre las edades de 25 a 29 años. La mayoría de las mutaciones en células de melanoma son causadas por la radiación UV. El riesgo de desarrollar melanoma se duplica si la persona tuvo cinco o más quemaduras solares durante su vida, independientemente de su edad. Si las quemaduras se acompañan de ampollas como resultado de la exposición a la radiación UV durante la infancia y la adolescencia, duplica el riesgo de desarrollar melanoma.
En caso de que note cambios en los lunares, como asimetría, bordes irregulares, cambios de color o un aumento en el diámetro del lunar, o sangrado o picazón, asegúrese de consultar a un dermatólogo para consultas. Los exámenes de lunares se recomiendan una vez al año, y las personas con mayor riesgo deben ver a un dermatólogo con mayor frecuencia.
Ventajas del examen de lunares con un dermatoscopio digital:
Examen estandarizado del lunar en cada chequeo regular
Monitoreo del desarrollo de lunares a lo largo del tiempo – comparación del lunar con una imagen previa
Análisis de profundidad de la estructura, forma y color de los lunares
Documentación de la imagen: ayuda a decidir sobre la necesidad de extirpar quirúrgicamente el lunar
Métodos de eliminación de lunares en Dermalan Clinic
En nuestro Centro, ofrecemos tres métodos para eliminar lunares y otras lesiones benignas, como la extirpación quirúrgica, láser y la electrofulguración.
El método quirúrgico consiste en extraer un lunar con un bisturí. El lunar debe eliminarse por completo, lo que significa la parte de la superficie y la parte debajo de la piel. Cuando se extrae un lunar pequeño, la herida se cose directamente, pero con los lunares más grandes a veces se usa injerto de piel libre. La recuperación postoperatoria después del procedimiento toma alrededor de siete días, y los primeros días después de la eliminación de los lunares se produce el proceso de cicatrización. Después de quitar las suturas se unta con unas cremas recetadas las próximas semanas para suavizar la cicatriz.
El método láser, con la ayuda del láser se produce la ablación del lunar, es el método más simple para eliminar lunares y otras lesiones cutáneas. En la mayoría de los casos, no requiere anestesia para su extracción. El láser usa luz cuyo haz se dirige directamente al lunar que se calienta primero y luego se destruye. Es indoloro, no requiere cortes y suturas en la piel. Además, la eliminación de lunares con láser es menos probable que deje cicatrices. Después de que se completa el tratamiento con láser, se forma una costra en el área donde una vez hubo un lunar. La costra usualmente dura aproximadamente dos semanas y luego se cae. Es importante mencionar que con el tratamiento con láser, la piel se elimina a nivel microscópico, y no hay posibilidad de enviar el tejido enviado a un patólogo para su análisis para un diagnóstico definitivo.
La Electro fulguración, elimina solo los cambios en la piel con el uso de anestesia local. Se inyecta una aguja muy fina debajo del lunar u otra lesión. Inmediatamente después del tratamiento, aparece una herida en el lugar del lunar que no sangra, y tiene el mismo tamaño que la lesión extirpada. Se forma una costra, y después de 7-10 días y una capa fina de piel que cubre la piel circundante. Después de eliminar lunares y lesiones con electro fulguración, el tejido se puede enviar al análisis de piel (histopatología) donde se determina si el cambio es benigno.
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